Dentro del atletismo encontramos varias vertientes: atletismo en pista, de montaña, de larga distancia, cross country... pero nosotros nos vamos a centrar únicamente en el 'atletismo en pista'; y más en concreto en las pruebas de velocidad (60, 100, 200 y 400 metros)
Lo primero que hay que saber es que las pistas de atletismo son de un material sintético llamado 'tartán', que posee unas características especiales que lo diferencian de otros materiales: es un compuesto mullido pero rígido, que tiene el objetivo de devolver parte de la fuerza con la que pisamos al correr. De esta forma, se pierde menos fuerza y se pueden alcanzar mayores velocidades. Pero esto se tratará más adelante.
Mi objetivo con la explicación anterior era denostar que es necesario un calzado especial para correr en estos 'tartanes'. Pues bien, ese calzado especial son los "spikes" o, como se los conoce más popularmente: "clavos".
Estos clavos son los usados en pruebas de velocidad, cuando nos acercamos a pruebas de mayor distancia (800, 1500 metros...) los "clavos" aumentan de peso y además engrosan la suela posterior para permitir una mayor durabilidad y comodidad.
En próximas entradas del blog me acercaré más concretamente a los distintos modelos de "spikes" y realizaré comparativas para saber qué modelo se adapta mejor a las distintas necesidades de cada atleta.